Los cuenta cuentos son esos seres que tiene el poder de transportarnos a otros lugares en tiempo y espacio. Todo esto a través de su voz y su expresión corporal sobre el escenario. Lo cual es un arte que solo unos pocos privilegiados lo poseen y pueden utilizarlos para envolver a una persona en un mundo lleno de fantasía donde el único límite es la imaginación humana.
A nuestro criterio, todos los cuentos fueron muy buenos, bien narrados El cuenta cuentos Rodolfo De León, logró captar la atención de todo su público (Estudiantes del 10º. Semestre de la Licenciatura ECC).
Según observamos, Rodolfo De León es un excelente cuenta cuentos con un estilo muy personal. La forma en que interpreta sus historias nos pareció interesante, porque utilizó una buena entonación, es decir proyectaba su voz de manera que todo el público lo escuchara, con una buena dicción, se le entendía claramente cada palabra, uso adecuadamente todos los recursos vocales, dicción ,articulación, vocalización y pausas, todos estos elementos hicieron posible una excelente narración. Acompañado a la palabra también utilizó gestos y diferentes expresiones faciales dependiendo de los personajes.
Utilizó un lenguaje paralingüístico muy notable, donde hacía señales y movimientos con todo su cuerpo, con esto cada cuento cobraba vida en nuestra mente al punto de imaginar a los personajes y de sentirnos parte del lugar donde se desarrollaban las mágicas historias que Rodolfo narraba.
Entre las cosas que más nos gustaron mas fue que a lo largo de los 16 cuentos, utilizo técnicas distintas para captar nuestra atención e hicieron separar un cuento del otro, esto a través del lenguaje paralingüístico lo cual nos hacia entender si estaba hablando de una bruja, una flor, o Dios. Y en el caso del cuento que elegimos podíamos distinguir cuando hablaba un sentimiento o pasión humana distinta y podíamos imaginar la personalidad de estas cualidades del ser humano como si se tratara de personas, y a esto le agregamos la entonación que hacía en cada uno de los cuentos, es decir esa forma personal y de matiz que utilizaba nos permitía adentrarnos en las historias narradas por este talentoso cuenta cuentos.
El argumento que utilizó Rodolfo, era creíble, porque no hizo notar que los cuentos fueran memorizados, sino que le dio el énfasis que él deseaba y logró captar la atención de todos los que tuvimos el placer de poder escuchar cada una de las entretenidas y divertidas historias que reflejan la sabiduría popular en sus moralejas.
La narración de los sentimientos y cualidades del hombre nos llamó más la atención, puesto que es algo real, son sentimientos que existen y están dentro de los corazones de todos los seres humanos, y que en algún momento los hemos demostrado, dejándolos salir en las diferentes situaciones que la vida pone frente a nosotros. Al momento de escuchar esta historia, nos sentimos conectados durante todo el cuento, puesto que todos hemos pasado por cada una de las emociones y sentimientos humanos, ya sean positivos o negativos.
Con uno de los sentimiento que mejor nos identificamos es con el amor ya que este cuento nos hace preguntar ¿quién no han realizado alguna vez una locura en nombre del amor? Y también nos permite reflexionar sobre la forma en que dirigimos nuestras vidas, a veces solo nos enfocamos en las emociones negativas somos llevados por estas y olvidamos completamente los sentimientos positivos que le dan sentido a la vida.
La belleza en estos cuentos, la podemos visualizar en cada uno de los elementos, está en el cuenta cuentos, en la pasión y energía que le pone a éstos a la hora de narrarlos, el positivismo y seguridad que tiene de sí mismo y que es transmitido a los receptores, en las técnicas que él utiliza para dominarse a sí mismo y al público. Rodolfo utiliza todo lo que ha aprendido y está a su alcance para hacer lo que a él más le gusta y lo comparte con otras personas… que es contar cuentos y ayudar a las personas a sonreír y a olvidar por un momento los problemas que diario vivimos los guatemaltecos.
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